Sadira lleva 55 años comprometida en formular productos para el mantenimiento y la limpieza de barcos y motores con bajo impacto en el medio marino. Los avances tecnológicos nos permiten elaborar productos que cumplen con la regulación internacional de MARPOL (Marine pollution), Annexo V, declarando que no son perjudiciales para el medio ambiente marino.

Además, todos los productos Sadira son biodegradables según la normativa europea, que obliga a que el 100% de ingredientes tensio-activos desaparezcan en menos de 28 días.

Las fórmulas están desarrolladas siguiendo la máxima premisa de sostenibilidad y correcta eco-toxicología. La selección de ingredientes y materias primas es fundamental para conseguir fórmulas que funcionen excelentemente con poca necesidad de producto. Además, se recomienda muy poca agua para hacer uso responsable de la misma. El objetivo es minimizar el impacto en el medioambiente.

Finalmente, garantizamos que nuestras fórmulas son libres de NTA y fosfatos, perjudiciales para el medio marino.

La palabra la leemos una y otra vez, la vemos escrita tantas veces en el reverso de etiquetas de productos y sin embargo muchas veces es mal intepretada o engañosamente mal utilizada.

La biodegradabilidad es la facultad de algunos productos o sustancias de descomponerse en elementos químicos naturales en un período de tiempo relativamente corto y por acción de organismos vivos (bacterias, microorganismos, hongos, gusanos, insectos, etc.) que las utilizan para producir energía y crear otras sustancias como aminoácidos, nuevos tejidos o nuevos organismos. La biodegradación puede ocurrir de forma aeróbica (con oxígeno, al aire libre) o de forma anaeróbica (sin oxígeno, algo enterrado por ejemplo). Los materiales y los principios activos que contiene el producto se transformarán en sustancias inocuas para el medio ambiente al disolverse en el entorno. Todo ello gracias a un proceso biológico de degradación (de ahí el nombre) en el que intervienen los organismos descomponedores, como bacterias y hongos, presentes en la naturaleza.

El termino cobra mucha importancia en el manejo de desechos, y más que nada cuando se habla de plásticos, ya que estos tardan cientos de años en ser descompuestos. Pero es trascendental saber que para que la biodegradación ocurra se requieren ciertas condiciones ambientales específicas que consideran temperatura, humedad y presión parcial de oxígeno, entre otras.